lunes, 5 de septiembre de 2016

Tren a Huancayo

Este es uno de esos viajes en donde más importante que el destino es la ruta; he estado en Huancayo muchas veces y lo que más recuerdo siempre son los pequeños pueblos en las afueras de la ciudad, en especial Molinos, Huamalí, Mantaro, Jauja, Ocopa, etc, etc.  

Vagón turístico


Huancayo es una ciudad muy parecida a Lima, diría que es una Lima en chiquita, un poco caótica y con mucha gente en sus calles, mucha gente joven, sobre todo. Solo fui el fin de semana, para aprovechar una de las salidas en el tren, las cuales se dan una vez al mes, de ida y vuelta. Ya habia hecho el viaje antes, así que tenía solo el pasaje de ida. 

Para saber las fechas y más datos del tren puedes entrar a la web oficial: Ferrocarril Central Andino, luego debes tus pasajes en Teleticket, hay diferentes espacios y precios. Las salidas, por lo general, son durante los fines de semanas largos; no tuve fin de semana largo a fines de agosto, así que fui en tren y volví en bus. 



Hay que levantarse muy temprano para estar en la estación media hora antes de la salida, el tren sale a las 7 de la mañana desde la Estación de Desamparados, a la espalda Palacio de Gobierno. Hay que pasar un control de seguridad, casi casi como en el aeropuerto, eso toma un poco de tiempo. Si llevas una maleta pequeña irás directamente a tu vagón; si no, tendrás que dejarlo en un vagón especial. El tren sale con mucha puntualidad, no te esperarán, así que lo mejor es estar a tiempo. 

El viaje en tren es una experiencia maravillosa; si te han dicho que el Perú es lindo, habrás escuchado una mentira, es una maravilla.



Debes dormir bien el día anterior para pasar la mayor parte del tiempo en el bar del tren, donde hay una terraza o disfrutando de la vista desde la ventana de tu asiento. Desde la terraza puedes ver cómo va cambiando los colores de la montaña y sentir el viento limpio, con olor a eucalipto en la cara; claro, debes protegerte del frío y del sol. En algunas partes, sobre todo el tramo anterior a La Oroya, la geografía se pone más agreste y los campos son más secos (aunque debo aclarar que viajé en época seca, la época de lluvia comienza entre octubre y noviembre).



Hay muchas personas que sufren con la altura, así que toma las medidas necesarias, aunque hay un médico y una enfermera en el trayecto, lleva tus propias medicinas, por si eres alérgico. Siempre tomo acetazolamida un día antes del viaje, cada ocho horas, y me va genial, puedo sufrir con un pequeño dolor de cabeza pero no tengo naúseas, ni vómitos o esa sensación horrible de malestar general producido por el soroche.

El tren Lima-Huancayo, tiene dos clases: el turístico, es el más caro pero es el que te permite entrar al bar, además, te entregan un ticket de cortesía para un pisco sour o un jugo en el bar, trata de consumirlo temprano pues el pisco se acaba, sí se acaba, no esperes. Además, ofrecen desayuno y almuerzo, luego, lo que quieras comer, tendrás que comprarlo en el bar del tren, por lo que recomiendo llevar provisiones porque es un viaje de 12 horas. La primera vez que fui en este tren compré mis pasajes en el coche clásico, pero es incómodo, los asientos no son reclinables y no ofrecían más que mates para combatir la altura, aunque la diferencia de precios es grande, prefiero el coche turístico. 

El tren hace algunas paradas estratégicas, la más interesante es cuando cambia la dirección del tren y la locomotora se mueve de lugar, otra parada es en Matucana, en donde puedes bajar, conocer la plaza y comprar algo para comer o beber.




El bar

El bar es pequeñísimo, tiene un par de mesas y, luego, está la terraza en donde todo el tiempo tienes que ir parado si quieres disfrutar de la vista. El bar ofrece cerveza, pisco, gaseosas, algunos snacks y una mala atención del barman. También tienen música, para quien se anime a bailar a más de 4 mil msnm y, de cuando en cuando, una pareja de bailarines hacen demostraciones de danzas típicas. Al final del viaje, los tripulantes esperan que caigas en la locura de la hora loca, con pitos, máscaras, serpentinas, etc.



Acá solo puede entrar quien compró el ticket más caro, quienes van en los vagones más baratos tienen que quedarse ahí durante todo el viaje.

No sé decir si es caro o no, pues solo consumí los tragos de cortesía (son pequeñísimos y llevé mis propios snacks). Por otro lado, no creo que es buena idea consumir mucho alcohol o gaseosas en el camino a la altura. 

Hay que recordar que este es un tren viejo, sus baños son pocos y sus puertas son old stile, no son las herméticas o las que se abren y se cierran solas; sufrirás del frío pero también del calor, lleva un polo pero también lleva abrigo. La mayoría del tiempo encontrarás baños ocupados, lleva tus bolsas si tienes "urgencias".

Si llegas a Huancayo un domingo, no te pierdas sus ferias dominicales, hay una muy grande, donde encontrarás de todo, en la Avenida Huancavelica y otra cerca de la calle Julio C. Tello

Peligros: 

La altura puede ser un peligro, no dudes en llamar a la enfermera o al médico a bordo. 
Las cosas están a salvo, siempre llevé conmigo mi billetera y cosas de valor. A bordo siempre hay policías, parece un tren seguro. 
 
Recomendaciones

No elijan él asientos 33,34,35,36 porque hay un muro de madera que no te dejará ver el paisaje.
El vagón turístico 4 es el que está más cerca del bar. Aléjate de él si quieres silencio o cerca si quieres el bar a la mano. 
Lleva tu cámara cargada, con el chip vacío y lista para disparar. 
Si no quieres que tu celular muera pronto, desactívalo, en las alturas no tendrás señal y la batería se acabará rápido. 
Si vas en el vagón clásico, lleva libros, cartas, juegos, música, comida, etc. 
Lleva bloqueador.


Costos

Hay precios para extranjeros y peruanos, los más caros (en el vagón turístico) son: 
El viaje de ida y vuelta cuesta 900 soles para peruanos y mil soles para extranjeros. 
Lima-Huancayo: 600 soles para peruanos y 750 para extranjeros. 
Huancayo-Lima: 432 soles para peruanos y 520 para extranjeros. 

En los vagones clásicos los precios varían entre 700 y 223 soles. Todos estos precios los puedes consultar en la página web de Teleticket

Al llegar a la ciudad de Huancayo, es indispensable buscar un lugar en dónde dormir cómodo, hay hoteles baratos, yo elegí la  Posada Junco y Capulí, queda a unas 8 cuadras del centro, es un poco lejos pero es un sitio lindo, con los dueños muy gentiles y colaboradores; además, tiene un desayuno buenazo que está incluido en el precio; la noche cuesta alrededor de 60 soles la noche. 

Si ya no quieres caminar más, lo máximo que un taxi te puede cobrar son 5 soles, lo más barato son 3 soles, antes de subir a cualquier taxi, confirma el precio con el chofer. 

La comida es mucho más barata que en Lima, yo comí en un restaurante muy conocido por su pollo broster, es buenazo. Se llama El viejo madero y tiene tres locales, dos de ellos cerca de la Plaza de la Constitución. Ahí un cuarto de pollo con papas y ensaladas te salen a 14 soles. 

Lo que no se olvida del tren a Huancayo

El olor de los bosques de eucalipto, la caída de la tarde, los colores que cambian con la luz del día, el viento frío en la cara, el vértigo de mirar hacia abajo cuando cruzas los puentes construidos a más de 4 mil metros de altura, la oscuridad de los túneles, los rebaños de ovejas, los pastores saludando a la gente del tren, los niños emocionados sonriendo al ver pasar el tren 






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