jueves, 22 de febrero de 2018

Barranquilla

Viajar de Cartagena a Barranquilla costó 21 mil, en Marsol, porque fui a su terminal. Si ellos me hubieran recogido en mi hostel costaba 25. 

El viaje dura un poco más de dos horas y te deja en la terminal de Marsol. De ahí un taxi costó 10 mil a mi hotel (Caribe princess), hay que regatas con los taxistas pues acá no hay taxímetro. 

Una vez instalada fui al desfile de La batalla de flores. Para ver los desfiles o debes llegar muy temprano para coger o alquilar una silla adelante o comprar un palco. 

Los palcos los venden por los 3 días de desfile entre 100 mil y 200 mil pesos. No sé de qué depende el precio pero los venden en los hosteles o en el supermercado; hay que evitar comprarlo en la calle porque te pueden estafar. Si no puedes hacer ninguna de estas alternativas, es difícil ver el desfile principal que es el sábado, en el están los carros alegóricos y algunos famosos de esos lares. Luego, hay un desfile folclórico el domingo, con mucha cumbia y vallenato, el desfile es más o menos lo mismo grupo tras grupo, con los mismos bailes y vestimenta.  El lunes el desfile se pone más divertido, es el desfile de fantasía, hombres y mujeres salen con plumas y lentejuelas bailando y cantando, me pareció el desfile más divertido, los otros eran más bien aburridos. 

El último día de carnaval, hay un desfile con mucha gente, hombres y mujeres, llorando por Joselito que se murió con el carnaval. El desfile sólo trata de esto y la gente bailando y muchos joselitos muriendo y muchas viudas llorando. 




Por las noches hay mucho movimiento, hay fiestas por todos lados, la principal y gratuita se llama Baila la calle, queda en la carrera 50 con la calle Murillo. Son 3 o 4 cuadras de calles cerradas, hay que hacer cola desde las 5 para entrar a las 7. Adentro hay venta de cervezas, comida, orquestas, declamaciones (las llaman letanías) y mucho baile. Si no se llega a entrar, en las calles aledañas también hay muchas fiestas, así como en La troja (un bar) que se extiende hasta la calle. En realidad hay muchas fiestas y los viajeros se avisan en grupos de Couchsurfing o etc. También hay conciertos, algunos gratis y otros con la entrada pagada. Hay que tener cuidado porque también se incrementan los asaltos, especialmente a gente que está sola. 


En Carnaval los precios de los hospedajes y restaurantes se elevan, especialmente cerca de los eventos oficiales. 

Barranquilla es una ciudad cuyo único atractivo es el carnaval, la ciudad es fea, tiene casonas inmensas que podrían salvar pero están abandonadas, las pistas y veredas rotas, las calles sucias (aún en las que no son parte del carnaval), calles poco iluminadas. Tiene algunos museos pero estos estaban cerrados durante el carnaval. 

Al volver a Cartagena, Marsol, aprovechando la cantidad de gente durante el carnaval, subió su pasaje a 25 mil.  

Cartagena

Desde Santa Marta tomé un servicio de van. Te recogen de tu alojamiento y te dejan en tu alojamiento en Cartagena, si este está en el centro de la ciudad. 
Empresa: Marsol, aunque hay otra más: Berlinatours. En sus webs están sus números de Whatsapp, email o puedes ir directamente para reservar y asegurarte un sitio. 
Costó: 50 mil por persona 

En este sistema le pagas al mismo conductor. Fui la primera a la que recogieron, luego el bus fue dando vueltas para subir a los demás pasajeros. Esto hizo que esté en Cartagena más de 4 horas después. 

Lo más atractivo de Cartagena es su ciudad amurallada, así que mucha gente se aloja en sus hosteles del centro; hay que tener en cuenta que son caros pues es una ciudad meramente turística. 

En el centro sus principales atractivos son sus plazas, iglesias, el portal de los dulces, la muralla al atardecer, la gorda de Botero. 



Museo de oro
Entrada gratis 

Tiene piezas de oro de las distintas culturas precolombinas de Colombia. En su segundo piso también tiene muestras de cerámicas y explicaciones sobre las culturas que poblaron esta zona del Caribe. La casa y es linda con balcones, patio y lindos colores. 

Museo de Histórico de Cartagena de Indias. 
Entrada 20 mil.

Era la antigua casa de la inquisición, ahora solo algunos de sus salones muestran 5 instrumentos de tortura. Luego, tiene salas temporales y en su tercer piso tienen la historia de la ciudad, desde antes de la llegada de los españoles y hasta fines del siglo XIX. 

La casa en donde está el museo es muy bonita. Aunque el museo tenga más información escrita que objetos o fotos para ver. 

Museo Casa de Rafael Núñez
Entrada gratis 

Camino a comprar mi pasaje a Barranquilla pasé por este museo, frente al parque del Cabrero. aunque no conozco al personaje, me interesó la casa. Es una casa grande de dos pisos en donde vivió este presidente con su esposa hasta su muerte. Es una casa muy bonita con cuartos con muebles antiguos, de sus propietarios, lo que más me gusto fue el comedor casi en el balcón. En Cartagena hay pocos museos y este me encantó. 

Barrio de Getsemani
Este barrio es donde vivían los negros durante la época de la colonia. Ahora es un barrio tradicional con muchos bares, restaurantes, hoteles con piscina y hosteles. En su plaza principal, la plaza de la Trinidad, hay vendedores de comida, cerveza y artistas callejeros. Tiene callejones estrechos con casas coloridas y balcones. El sitio es seguro, tienen policías y la gente del lugar lo cuida para recibir a los visitantes. 

Otros lugares para conocer 

El castillo de San Felipe
Esta vez no fui pero se parece un poco al Real Felipe, aunque mensaje atractivo porque tiene más murallas y pocos recintos. La entrada es cara y sin guía no tiene sentido entrar, al guía hay que pagarle aparte.



Las botas viejas

Están a la vuelta del Castillo, en un parque, puedes meterte a una y tomarte una foto luego de la larga cola de turistas. 

Monumento a la India Catalina
Es un monumento a la traductora de Cartagena y es uno de los símbolos de la ciudad 


Islas Rosario y Playa blanca 
Esta vez no fui a esto porque ya había ido la vez pasada. Si quieres ir debes informarte bien porque es caro, algunos estafan y recuerdo que no era todo lo que ofrecen. 

Comida

Comer en el centro de Cartagena es caro y hay pocas opciones de comida a precios cómodos. Pero encontré Espíritu Santo, venden menúes a 15 mil colones en promedio. Son carne, pollo o pescado con 3 guarniciones para escoger. Va mucha gente, turistas y locales, la comida es sana y rica.

Peligros

En Cartagena hay que estar atento a todo tipo de intención de aprovecharse, como hay muchos turistas, todos se acercarán a ofrecer de todo. 

En el taxi, si te lo llaman desde tu hostal pregunta si te cobrara más que un taxi que tomes en la calle, deberían cobrar igual. No subas a un taxi sin saber la tarifa, cuando estuve acá la mínima era 7 mil pero creo que es muy caro. Hay que preguntar siempre cuál es la mínima a la gente o en tu hostel, pero no hay que subirse sin acordar un precio. 

Siempre siempre que vayas a un restaurante, sobre todo estos que están hechos para los turistas, pregunta si el precio de la carta es el precio final o hay que agregarle impuestos o el servicio. Por lo general todo esto está en la carta pero me ha pasado, solo en Cartagena y en ningún lado de Colombia que cuando te traen la cuenta viene con entre 8 mil y 10 mil más. Ellos dicen que el pago del servicio es voluntario pero eso muchas veces no lo dicen en el recibo y solo te enchufan 5 mil más o el 10% sin preguntar tu opinión. 

En la playa, en cualquiera de la cuidad, incluyendo las islas, todos te ofrecerán de todo, te lo darán, te dirán que es gratis, que es una muestra; nunca aceptes nada, ni siquiera agarres la cerveza sin saber antes cuánto costará, ni dejes que las masajistas te toquen, nada. 

Es mejor comprar agua, cerveza o lo que sea en algún supermercado, como Olímpica, Éxito o Carulla, acá una botella de agua te puede costar 800 y esa misma botella en la calle: 2500. Lleva siempre agua contigo. 

Quédate cerca del centro o en Getsemani. Porque en esta área está todo lo que ofrece la ciudad, incluyendo los tours. En Bocagrande están los grandes hoteles, como el Decameron pero frente a ellos solo tienes una playa que no es linda, sus aguas son marrones, abundan los vendedores y es sucio. Puede ser atractivo porque hay tiendas de ropa, restaurantes, casinos, etc.

Playa en Bocagrande


Santa Marta

Pasaje desde Medellín: 130 mil. Es caro. 

15 horas de viaje, parando en muchos lados pero, especialmente, en Barranquilla, donde demora más de media hora. 

7 mil, taxi del terminal a la ciudad. 

Santa Marta se precia de ser la ciudad más segura del Caribe y en ella me sentía segura, salvo algunas calles cercanas al centro como la 11 o 12. 

El parque Tairona. 
El atractivo más famoso de Santa Marta estaba cerrado todo el mes, no pude visitarlo. Tampoco lo vi en mi anterior visita, hay que hacer una agenda mental que está cerrado desde los últimos días de enero y todo febrero. 

Museo de oro

Entrada libre 

Es una antigua casa, en la que Bolívar pasó una temporada y en donde se exhibió su cuerpo al morir. Tiene una sala con objetos de oro y otras más con la historia de la ciudad. Es un lindo museo y también una linda casa con un largo balcón frente a la plaza Bolívar.  

Tanto el centro como las playas están llenas de turistas y gente ofreciendo cosas a los turistas, son muy insistentes y muchas veces confianzudos, hay que tener cuidado. 

La antigua ciudad colonial tiene estrechas calles, llenas de restaurantes, alojamientos, plazas e iglesias. La más concurrida es la plaza de los novios, en donde hay muchos bares y discotecas. 

El rodadero

Es la playa más famosa de Santa Marta. Está rodeada de edificios y hoteles, hay muchos vendedores ambulantes, restaurantes, bares, supermercados, etc. Para llegar hay que tomar un micro desde el centro que dice Rodadero, cuesta 1600 pesos. En donde bajas, lo tomas de regreso. 




Quinta San Pedro 

Es famosa porque acá Bolívar pasó sus últimos días y murió. Es una casa con muebles de la época y, además, obras de arte. También tiene grandes iguanas en sus áreas verdes. 
Entrada 22 mil pesos. 

Palomino 

Pasaje a Palomino: 9 mil pesos 

2 horas de viaje desde Santa Marta.

Viendo que en Santa Marta no había mucho qué hacer decidí ir a una playa que me habían recomendado mucho, Palomino. Los buses no salen del terminal sino de la 9na y 11, cerca de un mercado. Un micro que diga Centro-mercado o Almendra Bastidas, te dejara cerca; ahí los buses salen todo el tiempo hacía Palomino pues son los mismos que van al parque Tairona. 

Palomino es un sitio que está de moda, hay muchos viajeros, sobre todo hippies y jóvenes. El ambiente es similar a Máncora y los fines de semana viene mucha gente de fiesta. Es caro si se compara con Santa Marta, en cuanto a hospedaje, alimentación y cerveza. 

Los sitios para quedarse ofrecen dormitorios, cuartos, cabañas, sitios para camping y también hamacas (40 mil las más baratas). Afortunadamente encontré un hostel cercano (San Sebastián) a la playa por 80 mil. Hay sitios más exclusivos, con piscina y desayuno incluido. 

Si se quieres comer barato, debes ir al pueblo, ósea a la carretera y ahí hay restaurantes que ofrecen menú y hay tiendas. Desde la carretera a la playa hay más de un kilómetro de distancia, pero hay motos que ofrecen servicio de taxi. 

El mar es muy peligroso en Palomino, poca gente entra al mar, por lo que tienen un deporte llamado tubing, consiste en que alquilas una cámara de llanta y vas al río para pasar el día sobre ella; el río es tranquilo pero el sol está muy fuerte para estar expuesto en el medio del río sin ninguna sombra. 

También hay caminatas de observación de aves o, simplemente, puedes caminar por la playa. En donde en un lado tienes al mar y al otro palmeras y mucha vegetación. 



Minca

Pasaje: 8 mil. 
45 minutos de viaje 

Minca es un lindo pueblo lleno de cascadas y piscinas naturales del río, en donde puedes refrescarte, las aguas son heladas y el paisaje es lindo. 

Para llegar debes salir de Santa Marta, del mismo sitio en donde salen los buses a Palomino. Hay ahí unas combis que te llevan. 

El clima no es tan caliente como Santa Marta o Palomino, es más bien tropical, lleno de bichos, necesitas usar repelente. 

Minas tiene muchas cascadas y paisajes lindos. Hay una caminata que dura entre 7 y 8 horas. La inicié desde mi hospedaje, La fuente, son 3 horas en subida, esta no es muy extrema. Ahí llegas a un mirador, Los Pinos, donde hay 3 pinos; desde ahí puedes ver el verdor del paisaje y la Costa de Santa Marta con sus edificios y calles. 

El camino no está señalizado, solo hay que seguir hasta donde hay dos carteles, uno dice Casa elemento y el otro Aloha; hay que seguir por Aloha. Luego se llega a una tienda con 3 calles, hay que elegir la primera de tu mano izquierda para llegar a Los Pinos. Luego subes unos 50 metros más y desde ahí todo es en bajada hasta el pueblo de Minca. 

En el camino puedes ver aves de todos los tamaños y colores, monos, ardillas. Es un lindo paseo, agotador pero vale la pena. En el camino puedes ver un pozo de agua llamado Pozo Azul y una fábrica de cerveza francesa; yo seguí mi camino pues ambas implican una desviación para volver a salir al mismo camino. 

El camino es, por momentos, solitario, pero vi a muchas mujeres haciéndolo solas. Aunque casi siempre en parejas. 

Santa Marta desde el punto más alto de Minca


Al día siguiente  de mi larga caminata la dueña de mi hospedaje me recomendó una cascada muy linda, aún no invadida por los turistas. Cerca de mi hospedaje es Marinka pero es muy turística y la piscina ya es artificial. Desde La Fuente hay que bajar durante 20 minutos hasta llegar a una casa amarilla, luego hay que seguir dos curvas más; ahí hay una entrada que casi ni se ve, de alambre. Si es difícil llegar, pregunta; es muy lindo, con una piscina natural y nadie alrededor. 


Depende del lugar que elijas para quedarte, las motos puedes llevarte o puedes ir caminando. Yo me quedé en La fuente, queda a 45 minutos caminando desde donde me dejó la combi, los caminé con mi mochilón, el camino no es complicado, hay algunas pequeñas subidas pero eso es todo. Hay gente que prefiere quedarse en el centro pues en él área donde me quedé no hay absolutamente nada; solo tranquilidad, el ruido del río y de las aves. 

Minca es muy lindo y me gustaría volver algún día.

Medellín

Diez horas en bus separan a Bogotá de Medellín. El pasaje me costó 60 mil en Tolima, sale de la estación Salitre. El bus es cómodo, tiene wifi, enchufes y una tablet para ver películas. Aunque no tuve un sillón cama, el viaje fue bastante cómodo. 

Desde el terminal de Medellín puedes movilizarte a cualquier lado en el metro. Es fácil, el pasaje cuesta 2600. 

Mi hostel costó 35 mil pero hay más baratos, este no estaba en el centro de la ciudad pero es fácil movilizarse por esta. 

Pensé que Medellín era más tranquilo que Bogotá, pero tuve la sensación, mientras caminaba por el centro, que no lo era. Hay hombres molestando a las chicas que pasan, vi gente consumiendo cocaína y prostitutas cerca de una de sus iglesias más importantes, todo esto a la luz del día y con policías por todos lados. Lo que más quería hacer era ver lo que debía en esta zona y volver a mi hostel, que no estaba en el centro. 

El centro no tiene los atractivos turísticos de Bogotá o Quito o alguna otra ciudad colonial. Parece una ciudad construida en torno a la imagen de Botero y de Pablo Escobar. 

Las esculturas de Botero están por todos lados, vi una que me gustó en un parque se llama El pájaro herido, la cual está destruida debido a un atentado en este lugar. Luego, la plaza Botero tiene más de una docena de esculturas y es la principal atracción de la ciudad. 



Museo Antioquia 

Entrada 18 mil pesos. 
La visita dura un par de horas, la mayor parte de esta colección fue cedida por Botero, por lo que gran parte de su obra está acá. Además de otros artistas internacionales, también parte de la colección del pintor. Básicamente, es un museo de arte, con pinturas y esculturas. Está en la Plaza Botero. 

Metrocable

El metro es muy fácil de utilizar. Pero toma la letra B y bájate en la última estación (San Rafael) desde ahí toma el Cable metro, la línea J, que te llevará por los barrios de los cerros de la ciudad, en la última estación hay un mirador para observar toda la ciudad desde ahí. Es divertido, seguro y fácil. El pasaje cuesta 2550. 

Sobrevolando Medellín

El jardín 


Pasaje a Jardín desde Medellín: 26 mil 
Es una linda y pequeña ciudad al sur de Medellín, a 3 horas. Para llegar hay que ir al terminal sur, la estación de metro más cercana es Poblado, pero desde ahí hay que caminar 20 minutos al terminal, así que saliendo del metro tomé un taxi. Los buses salen desde las 5 de la mañana y hay 3 empresas que tienen este destino. Yo salí en el bus de las 9:15 y llegue antes de la 1 de la tarde. Hay que ver en internet los horarios porque el siguiente, por ejemplo, salía a la 1 de la tarde. 

Al llegar hice una caminata, de un poco más de dos horas, que me llevó por un lindo paisaje de vegetación y café. 

Esta se inicia desde la plaza principal. El primer punto fue la Cascada escondida, para entrar y ver (es chiquita), se pagan 5 mil pesos pues está dentro de una propiedad privada, esto te da derecho a pasar por un túnel construido con fines turísticos, esta parte fue divertida porque hay cientos de murciélagos que vuelan a tu alrededor, este túnel tiene 160 metros de largo y la dueña te explica los diversos usos que se le ha dado. El pago de la entrada también te da derecho a entrar a un piscina que capta agua del riachuelo y las cascadas que pasan por ahí. 

Luego, muy cerca, está el charco del corazón, acá te puedes bañar y nadar, es muy tranquilo y no es profundo. Continuando el camino encontrarás la cascada del amor, de 35 metros de alto. 

En el camino hay muchos pájaros y mariposas. Pero el más interesante y que todos los turistas quieren ver, es el gallito de las rocas, que vive en esta zona; lamentablemente no vi ninguno. La salida de la caminata va por una calle de piedras, rodeada de algunas coloridas casas, este es el camino de la Herrera. Muchos comienzan la ruta acá y la terminan por donde la empecé yo (en el puente) pero me parece que las subidas son más drásticas en ese sentido. 

También vi que mucha gente viene a hacer parapente desde las montañas que rodean a la cuidad. Hay hostales y restaurantes pues mucha gente se queda varios días para hacer tours de café o ver más de sus atractivos. 

Esta ciudad es muy turística, su fama de ser la más linda de Colombia atrae a muchos turistas, esto hace que los precios sean un poco más caros que en Medellín. 

Si vas solo para pasar el día, te recomiendo comprar desde el inicio el pasaje de regreso, pues los buses salen llenos y no son muy frecuentes. 



Santa Fe de Antioquia 


Pasaje desde Medellín: 10 mil pesos 

Es una linda y pequeña ciudad a la que llegas saliendo desde el terminal norte. Son dos horas de viaje y el pueblo es chiquito. En un par de horas, si no visitas museos, la puedes ver toda.

La plaza mayor tiene muchos restaurantes y bares en el que te puedes sentar para disfrutar de la vista de esta antigua ciudad colonial. 

Santa Fe es una de las ciudades más antiguas de la región, era la antigua capital de Antioquia pero, para mantener la conservación de la ciudad, esta fue trasladada a Medellín.

El centro histórico tiene lindas iglesias, antiguas casas transformadas en hoteles y las calles son empedradas. 

Un lindo sitio, muy caluroso, para pasar la tarde.



Antes de salir a Santa Fe, dejé mi mochila en la custodia del terminal, y al volver la recogí para partir a Santa Marta. 


Bogotá

Bogotá es una ciudad grande, su lado colonial y republicano se contrasta con la modernidad de sus edificios. Si quieres visitar los principales museos, debes quedarte en el centro de la ciudad.

La primera vez que vine a Bogotá me recomendaron no salir luego de las 7 de la noche, ahora me parece que la ciudad está más segura y que se puede caminar por el centro sin problemas. 

Luego de mi viaje de más de 10 horas, llegué a Bogotá, esta vez tomé un taxi. Para esto hay que hacer una cola en él terminal que hará que te lleve un auto autorizado, me costó 14 mil hasta el centro, en donde quedaba mi alojamiento. Mi alojamiento era bien simple, costó 50 mil la noche, pero no lo recomiendo por la poca privacidad de sus baños y los cuartos son pequeñísimos, se llamaba El frailejón.

Durante el viaje se pasa frío y hay muchas curvas, por lo que casi no dormí en el bus. Hay buses más cómodos pero salen más temprano. Mi bus costó 60 mil, los más cómodos con silla-cama, wifi y etc, cuestan entre 70 mil y 80 mil. Hacen 2 paradas en dos pueblos para subir gente. 

Museo Nacional de Colombia 

Entrada: 4 mil pesos 
La visita pude durar un par de horas. 

Son 3 pisos con la historia y arte de Colombia. Parece un poco caótico porque su disposición no es temporal sino temática. Es mucha información interesante. Fue hecho dentro de lo que fue cárcel. A mí me gustó y me pareció interesante. 

Museo Botero

Entrada libre 
La visita puede durar una hora 
Esta conectado con el Museo de la moneda.

Está en pleno centro de la ciudad. Este museo tiene muchas pinturas y esculturas del pintor más famoso de Colombia, las cuales él mismo donó. Además, tiene otras obras de arte de pintores como Picasso, Dalí o Pisarro. Está dentro de una antigua casona con patios y balcones. Es imperdible si quieres ver las graciosas e irónicas pinturas de Botero. 
Sala 5 del Museo Botero

La catedral de sal 

Ubicación. Zipaquirá (a dos horas del centro de Bogotá)
Costo 50 mil pesos (como 18 dólares) es cara 

Cómo llegar: tomar el Transmilenio y que te deje en el Portal del norte. Desde el centro, estación Las aguas,  va la B74; es como el metropolitano, si no tienes tarjeta (cuesta 5 mil) no entras pero le puedes pedir a alguien que pase su tarjeta por ti y le pagas a esa persona, el pasaje cuesta 2,200. El viaje dura 40 minutos.

Cuando bajes en el portal norte sales de la estación a tu mano izquierda y ahí mismo están los buses a Zipaquirá. Cuesta 5,100 y el viaje dura 40 minutos más. 

Dile al cobrador que te avise donde bajar para ir a la catedral de sal. Estate atenta porque donde bajes, en la dirección contraria, está el paradero de regreso. 

Luego caminas unas 10 cuadras y llegarás a la Catedral, pasas por el centro de la ciudad. Y antes debes subir algunas escaleras para llegar; ojo que algunos taxistas te dirán que son 300 escaleras para subirte y cobrarte, pero son muchas menos y puedes hacerlo caminando. 

Pagas la entrada y entras a lo que los colombianos conocen como la primera maravilla de Colombia. 
El recorrido es interesante y no es apto para claustrofobicos, pues estás en unas minas de sal a 180 metros bajo tierra. 

En el recorrido ves las estaciones de la pasión de Cristo, iglesias, la catedral, un centro comercial, una película sobre la historia del lugar que dura 15 minutos, y un show de luces. 
Todo el recorrido dura 2 horas. 

Para volver debes hacer la misma ruta. Debes tomar el transmilenio en el mismo sitio en el que bajaste, solo que esta vez me dijeron que tome la J72, con dirección a Las aguas. 



Viernes por la noche. 

El chorro de Quevedo es una pequeña plaza en donde está la fiesta en el centro de al ciudad. Hay bares y restaurantes, shows callejeros, mucha gente y policías. 
Puedes escoger cualquiera de estos sitios para sentarte, conversar y tomar algo o algún sitio para bailar. A esta plaza le siguen dos calles estrechas llamadas Calle del embudo, en donde hay mucha gente y bares, también sitios de comida rápida. 
Hay mucha gente de la ciudad pero también turistas. 



Cerro de Monserrate: 

Puedes llegar en teleférico, funicular o caminando. 
La primera vez que fui lo hice en teleférico pero esta vez estaba en mantenimiento. Subí en funicular. 
Costo: 10 mil por viaje, ida y vuelta 20 mil. 

Desde el cerro tienes una linda vista de Bogotá, sus casitas, el centro y sus edificios. Hay restaurantes, mercado de artesanías y la iglesia de la virgen de Monserrate. 
Puedes quedarte el tiempo que quieras, cada quince minutos hay funiculares para bajar. Aunque también puedes bajar caminando. 
Los fines de semana hay demasiada gente.



Museo Quinta Bolívar 
Entrada: 3 mil. 

En Colombia hay varios sitios en donde estuvo Bolívar; en Bogotá puedes ver la casa que habitó Bolívar poco más de un año junto a Manuela Sáenz, sus cuartos y el mobiliario, aunque no original, de la época. El recorrido es divertido y te puedes perder por el lindo jardín que rodea la casa e imaginarte cómo era la vida de ambos personajes en esta finca. 

Está en la bajada a pie desde la estación del funicular. 

Museo de oro. 
Entrada 4 mil pesos 

Hay muchos objetos de oro, cobre, cerámica y una momia de las diversas culturas que habitaron Colombia. Es el museo más visitado de la cuidad, hay que tener un poco de paciencia para ver toda la exhibición pues hay demasiada gente. 

La puerta falsa 

Es una especie de cafetería que data del siglo XIX, puedes tomarte un lonchecito o algo pequeño, es famosa por sus tamales pero yo pedí un chocolate completo, ósea: chocolate, queso, pan con mantequilla y un pan de maíz propio de estos sitios, costó 7500. Es muy tradicional y pequeñita, siempre está llena porque es visitada por locales y turistas. Está en una de las calles que da a la Plaza Simón Bolívar. 

Chocolate completo

Domingos en Bogotá. 

Los domingos en el centro de Bogotá son muy concurridos. Las calles principales son cerradas para que la gente monte bicicleta, en las calles hay shows callejeros y un mercado de pulgas. 

Además, los domingos los museos del gobierno son gratis. 
Así visité: 

El convento de Santa Clara: 
Es una sala de arte religioso barroco. Solo es un sala pero muchos cuadros por observar, incluyendo algunos de Santa Rosa de Lima. 

Museo de la independencia 
Este museo es una antigua casa, ya valiosa e interesante por su arquitectura. 

Museo de Bogotá 
Lamentablemente para mí visita este museo aún estaba en construcción y solo tenía un par de salas con fotos de la ciudad. 

Comida
Un menú puede costar entre 7 mil y 10 mil. Pero no es muy variado, la entrada siempre son sopas, con plátano y algunos pedazos de pollo o carne. El segundo plato casi siempre es pollo frito o carne frita con plátanos, frejoles o verduras. Pero nunca pidas filete de pescado...
La comida típica es la bandeja paisa. 

Si pides un filete de pescado en Bogotá, te pueden traer esto

Colombia: De Pasto a San Agustín

Esta ruta tomó casi 12 horas. 

Salí de Ipiales a las 9 de la mañana. En su terminal tomé un bus (era una coaster con wifi incluido) a Pasto por 8 mil pesos, el viaje dura 1.45. Vas por un camino bonito con algunas cascadas. 

En el terminal de Pasto cogí un bus, luego de buscar, a Mocoa, quería ir directamente a Pitalito pero el único bus sale a las 10:30 am y no lo alcancé. La opción que salía más temprano era Mocoa pues esta carretera es llamada el trampolín de la muerte, es un trocha con abismos y neblina; por esto preferí viajar de día. El siguiente bus salía a las 3 de la tarde. Esta carretera da miedo, el paisaje es lindo pero da miedo; me hizo recordar a la ruta de la muerte en Bolivia. Son de 5 a 6 horas de viaje y unas 4 horas la pasas entre estas curvas pronunciadas, cascadas, montañas y abismos.  El viaje es en combi, la mía salió a las 11 am y costó 40 mil. 



Mocoa

es un pueblo similar a San Ramón, hace calor y es húmedo. Su terminal es feo y chiquito pero ahí salen unas camionetas a Pitalito. Cuesta 25 mil pero el señor me lo dejo a 20 mil. El viaje es fácil comparado con el anterior y dura casi 3 horas. 

Pitalito

El terminal de Pitalito es bonito y hay un sitio de información en donde un señor muy amable me llevó hasta las camionetas que salen a San Agustín. Costó 6 mil y en 40 minutos llegué por fin a mi destino. 

En el camino nos pararon dos veces los militares, la primera vez unos 20 km antes de llegar a Mocoa, revisaron a todos los hombres, los hicieron pararse contra los carros y los tocaron para verificar que no traían armas; a las mujeres nos revisaron las maletas de mano. La segunda vez fue camino a Pitalito, ahí nos pidieron los documentos, entregué mi DNI pero ellos quisieron el pasaporte. En varios puntos de la ruta hay militares. 

Otra cosa rara era que entre ellos se llamaban vecino, al vendedor, a la señora que iba de pasajera, era raro. 

San Agustín

San Agustín es un pueblo pequeño, la gente es amable y es un sitio bonito y tranquilo. Llegué el lunes por la noche y hasta el chico de información turística me dijo que los martes no abre nada, ningún museo ni el parque arqueológico; sin embargo, esto no era cierto y perdí un día en el tuve que quedarme viendo los sitios cercanos al pueblo. 

En el Parque Cívico hay una oficina de información, en donde me dieron toda la información que quería, incluyendo buses y horarios de San Agustín y también sobre otras ciudades que podría encontrar interesante. 

Mirador Chaquira

Luego del almuerzo caminé una hora y media al mirador Chaquira. El camino no es complicado, tiene algunas cuestas y en parte es trocha. El camino no está señalado, hay que llevar el mapa en el celular o preguntar. Al llegar a un punto tienes que bajar varios metros hasta la plataforma del mirador. Desde ahí hay una linda vista del valle, montañas y del río Magdalena, el más importante de Colombia. En la caminata hay restaurantes, hoteles y luego haciendas y campos de cultivo, el recorrido es bonito y muy tranquilo. También se puede hacer a caballo pero hay que pagar tu caballo, el caballo del guía y al guía. No se paga entrada. 

Parque arqueológico 

Es el lugar más famoso de San Agustín, es un complejo con monolitos de piedra volcánica, rodeados de lindas vistas y mucha vegetación. 

Entrada: 25 mil. 
El ticket vale por dos días y también te sirve para entrar al Alto de los ídolos que está en otro lado y necesitas otro día para ir. 

Cómo llegar: frente a las plazas pasa un bus cuyo último paradero es el parque. Cuesta 1200 el pasaje y el viaje dura menos de 10 minutos. El bus tiene un cartel que dice parque. 
Para volver regresa al punto donde bajaste y te dejara en el centro. 

Lo más bonito del parque es la fuente Lavapatas, un sitio con algunas piedras labradas en donde corre el agua. También, pero más alto, está el Alto Lavapatas, desde ahí hay una vista panorámica de los alrededores. 
Ídolos en San Agustín

El alto de los ídolos. 

Cómo llegar: es un poco complicado llegar, sobre todo si no tienes un tour desde San Agustín. 

Pero si quieres hacerlo sola es: 
Tomar una camioneta a Pitalito, dile al chofer que bajaras en el cruce de Isnos, el pasaje cuesta 2 mil y son 10 minutos de viaje.  En la camioneta tendrás que venir en la tolva que está equipada para 6 pasajeros pero, a veces,  suben 8. 

Un el desvío esperas otra camioneta que te dejara en el centro de Isnos, cuesta 4 mil y son menos de 10 minutos de camino. 

Ahí puedes tomar taxi, que pueden costar 12 mil. Otra opción es el colectivo, pero nunca vi uno. Finalmente, puedes caminar, es más de una hora de caminata, con algunas pequeñas subidas pero nada complicado. 

Otra opción es que en el cruce de Isnos, hay motos que te ofrecen dejar en el mismo Alto de los ídolos por 8 mil, con lo que te ahorras tiempo y esfuerzo. 

En este sitio hay lo mismo que en el parque arqueológico, solo es más pequeño. 

Para suerte mía un grupo de turistas estaba haciendo el anillo turístico, que es un tour que comprende todos los atractivos de la zona menos el parque arqueológico. Entonces, ellos me dijeron que podría ir con ellos en su camioneta, solo debía preguntar al chofer si estaba de acuerdo, él aceptó y me cobró 15 mil por lo que restaba del tour. Normalmente este tour cuesta 40 mil por persona, pero tienes que hacer un grupo grande para abaratar precios, en San Agustín lo ofrecen. 

Así conocí Obando, famosa por su cuy asado y otros restos arqueológicos, y el estrecho de Magdalena, el punto más estrecho por donde pasa el río más importante de Colombia. 
Estrecho de Magdalena

Llegué a San Agustín como a las 6:45 pm, justo a tiempo para comer algo y tomar mi bus a Bogotá. 

Hospedaje:
Me instalé en el hostel San Agustín por 30 mil la noche. Tenía baño propio, tele y agua caliente.

Frontera Ecuador Colombia

Mi propósito era llegar a Pasto, en Colombia, leí que tenía que salir temprano para llegar a Pasto por la tarde. 

Desde el centro de Otavalo tomé un taxi por 1,50 a la Panamericana, le dije que me deje en el paradero de los buses a Tulcan. No espere mucho hasta que pasó el primero. 

El pasaje cuesta 3,75 hasta Tulcan. Hace una parada en Ibarra. El viaje es de 3 horas y media. 

En el bus un colombiano y su pequeño hijo me preguntó si quería compartir el taxi a la frontera. Acepté y entre los dos pagamos 3,50 por un viaje de unos 10 minutos. Este nos dejó en la frontera.  

En la frontera ecuatoriana hice una cola de dos horas para que me sellen el pasaporte. Crucé el puente caminando. En la colombiana me tomó tres horas pasar por migraciones. Esto se debe a la gran cantidad de venezolanos que entran a estos dos países o que están en camino al Perú o más al sur.

Ya era de noche para llegar hasta Pasto, así que decidí quedarme en Ipiales. En la frontera hay combis, colectivos y taxis. El taxi cobra entre 8 mil y 10 mil pesos. Y el colectivo 2 mil por persona, tomé el colectivo porque la combi debe llenarse. El colectivo me dejó en el centro de la ciudad. 

Hospedaje
Ahí fui al hostel Belmonte, que cobra 18 mil pesos por un cuarto personal con baño.  

Ipiales
Es el primer pueblo que encuentras al entrar a Colombia desde Ecuador, es pequeñito y su única atracción es una iglesia estilo gótico a la cual no fui. Desde acá salí a Pasto. 


Ecuador: ¡A la sierra!, Quilotoa, Quito

Zumbahua 

Desde Puerto López, por 10 dólares, en la empresa de transporte Reales tamarindos, compré un pasaje con destino a Quevedo. 

En la agencia dijeron que eran 4 horas de viaje pero en realidad fueron 6 hasta Quevedo. Cuando llegué a Quevedo inmediatamente subí a otro bus por 1,80 con destino a Zumbahua, dijeron 2 horas pero fueron 3. Además, hay que aclarar que es época de lluvias. 

El bus me dejó en la entrada del pueblo. Al llegar llovía mucho y hacía frío pues ya son 3600 msnm, en internet vi que eran 2100 pero, otra vez, me engañaron. Así que desistí de caminar hasta mi hospedaje, tenía sólo un polo, y tomé un taxi por 1.50 que en menos de 5 minutos me dejó en mi destino. Costó casi como el bus. Hay que decir que en casi todo Ecuador se usa taxímetro, entonces hay que estar atentos a los desvíos que pueden hacer los taxistas para cobrar más.

Laguna Quilotoa

Al día siguiente fui a la Laguna Quilotoa, esta se ha formado dentro del cráter de un volcán. Para llegar puedes tomar un bus que pasa cada hora o un taxi que querrá cobrarte 2.50 dólares por persona pero pedí rebaja y cobró 1.50. Una vez hay tienes dos opciones: bajar a la ribera del lago o caminar alrededor del cráter. Ingenuamente hice lo segundo, el chico de informes dijo que ern entre 3 y 4 horas pero lo hice en 6, no pensé que sería tan pesado; tiene el pico más alto a 3930 msnm. Luego hay bajadas muy empinadas, el paisaje es lindo pero la caminata se hizo más pesada porque comenzó a llover, los caminos se pusieron lodosos, todo era neblina y algo de viento,llegué empapada. Si no te gustan las alturas no hagas esto porque muchas veces caminas al lado del barranco. Hay mucha gente haciendo esta caminata y definitivamente no creo que alguien la hizo en 3 horas. Esta es gratis y no se necesita guía porque los caminos están bien señalados. En informes no tienen mapas. 

En Quilotoa, no sólo está el lago sino también es una especie de complejo turístico, con hostels, hoteles, tiendas y restaurantes. También puedes quedarte en Latacunga e ir desde ahí al lago pero este está a hora y media de la laguna. Entonces, Zumbahua es lo más cercano y barato. 

Me quedé en el hospedaje Cóndor Matzi, estaba muy bien recomendado en Booking por su cercanía al lago Quilotoa. 16 dólares la noche con desayuno incluido. La conexión a internet es malísima pero las duchas tienen muuuucha agua caliente. 

Lindo paisaje, antes de la lluvia

A Quito 

Para ir a Quito desde Zumbahua hay que salir a la Panamericana, cada media hora salen buses a Latacunga, cuesta 1,50 y dura un poco más de una hora y media. Luego, bajas en el terminal de Latacunga y automáticamente tomas el bus a Quito, cuesta 2,15 y dura un poco menos de 2 horas. En el verano llueve mucho y hace frío, hay que ir con más de un par de zapatillas y una casaca impermeable. 

El terminal de Quito está lejos del centro, en donde me alojé, leí que los taxis son caros; entonces usé el transporte público, se parece al Metropolitano. Cuesta 25 centavos y en 40 minutos estaba en el centro, a dos cuadras de mi hospedaje. En el quiosco de atención  al público te atienden muy bien y te dan la información necesaria de donde necesitas ir. Me gustó, esto no existía la última vez que estuve por acá. 

Quito ha cambiado mucho desde que estuve acá, para bien, el sistema de transporte es muy eficaz y las calles del centro están más ordenadas y limpias. Muchas se han vuelto peatonales. 

Visité algunos sitios que no vi en mi anterior viaje. Fui al Museo Nacional, para esto tomé el metro bus en la Marin central y a unas 3 paradas está en Centro cultural de Ecuador, con su teatro, cinemateca y el "Museo nacional" que estuvo ahí pero ya no y no saben cuándo estará abierto nuevamente. En cambio, tienen algunas salas con arte colonial y moderno, las más atractivas son las de instrumentos musicales y la de etnografía. Es gratuito. 

Visita al Palacio de Gobierno

Al lado del palacio de gobierno hay un quiosco, en él puedes conseguir gratis un ticket para una visita guiada. Debes llevar tu pasaporte o DNI y te darán una hora. Yo fui a la una y me dieron entrada para las 4 de la tarde. La visita dura una hora y media y es muy interesante, sobre todo la sala en donde Rafael Correa ha puesto en exhibición los regalos que recibió durante su mandato. Además puedes ver las salas donde se reúne el gabinete y donde juramentan los ministros. 

El Palacio de Gobierno, su patio porque no dejan tomar más fotos.



La mitad del mundo 

También cambió mucho desde la última vez que la visité. Ahora cuesta 5 dólares y puedes entrar a todos los museos y al planetario de ese complejo turístico. Me gustó la explicación de la guía en la sala del cacao, la maqueta de Quito colonial y los experimentos dentro del monumento. Hay restaurantes, plazas y cafés para descansar, también tiendas con souvenirs de la mitad del mundo.
Para llegar fui a la Marin central. Se toma un metrobus hasta La Ofelia, es la última estación, luego un bus alimentador te deja en el óvalo de la mitad del mundo. Todo eso me costó 40 céntimos pero el viaje puede durar más de una hora. 

El panecillo 

Es el cerro que está en el centro de la ciudad, coronado por una virgen. Fui de noche para ver las luces de la ciudad, aproveché que el cielo no estaba nublado. Pedí un uber que me costó un poco menos de 3 dólares desde el centro. La entrada para subir a la virgen cuesta 1 dólar. 
Tomé las fotos necesarias y esperé a que un taxi llegue con pasajeros para que me baje, me costó 2.15. 


Tren de los volcanes 

Este es un tren que recorre un camino en donde se pueden ver hasta 7 volcanes 
Costo: 55 dólares 
Duración: 9 horas. De 8 am a 5:30
Incluye: guías, almuerzo, un regalito, una empanada y un vale de un dólar. 

La primera parada es de 15 minutos en donde te darán una empanada de aire (no es broma, se llama así). Luego para en un sitio llamado el Boliche, hace mucho frío y ahí haces una caminata facilísima, de 30 minutos, por un bosque húmedo. Acá nos explicaron algo de las artesanías que venden ahí y luego, claro, las venden. También hay un café, todos los pasajeros recibimos un cupón de un dólar para consumirlo acá. Este es el punto más alto. 

Luego se emprende el regreso y llegamos a otra estación en donde un grupo de personas hicieron un baile típico, almorzamos y visitamos una granja con caballos, vacas, pavos, cerdos, cabras, etc., esta actividad fue la que me gustó más. En el camino la gente que se cruza con el tren saluda con mucha alegría, en especial los niños. 

Creo que la temporada no es la mejor para hacer esta actividad pues la neblina no permite ver a los volcanes. Entonces, deberían advertirlo o bajar el precio porque el paisaje no es nada espectacular durante el recorrido. 

Hospedaje

En Quito me quede en un hostel súper bueno y muy bien ubicado, cerca  de la casa de Manuela Sáenz. Se llama Friends Hostel. 

Vista de Quito desde la Basílica del voto nacional

Otavalo 

Para ir hay que ir al terminal Carcelen. Se tiene que tomar el trolebús C4 en el centro, hasta su último paradero y ahí cambiar al C5. Este terminal queda lejos, no sé cuánto costará un taxi, pero el viaje es largo hasta allá. 

Al llegar había una cola de más de una cuadra para comprar el pasaje, parece que mucha gente, en especial jóvenes van los fines de semana a este sitio. 

Ya me veía perdida o sin bus. Pero vi taxistas que te llevan a Otavalo por 12 dólares, regateé y un taxista me cobró 10; solo tuve que esperar a que llenara el auto. Normalmente el viaje es bus dura 2.30 horas, pero el taxista lo hizo en 1.30. 

Otavalo es famosa por su mercado de los sábados, en donde venden de todo. Este está en muchas calles de la ciudad. También tienen un mercado de animales pasando la panamericana, ahí venden desde cuyes hasta caballos. También tienen la plaza de los ponchos en donde venden artesanías y cosas típicas del Ecuador, claro, también los sombreros de Panamá. 

En las afueras de la ciudad hay lagunas y una cascada para visitar. Pero ya debía moverme a Colombia. 

Hospedaje en Otavalo

En Otavalo me quedé en Flying donkey, justo en el centro de la ciudad, tiene la cocina abierta y cuartos con baños privados. 

Mercado de animales en Otavalo


Costa de Ecuador

Encantada por el orden, limpieza y amabilidad de la gente de Cuenca, llegué a Guayaquil. 
Son 3.30 a 4 horas de camino.  
Pasaje: 8 dólares  

Del clima seco y un poco frío de Cuenca, pasé a la humedad y calor de esta ciudad. De principio, en el terminal de Guayaquil algunas personas se acercaron a hablar o pedir dinero, los ignoré, investigué sobre los pasajes a mi próximo destino y pregunté por el Metrovía para ir a mi hostel, el Manso, en el malecón. Las guías de viaje recomiendan quedarse en el malecón y no en el centro, por la seguridad que este ofrece. 

El Metrovía es como el Metropolitano de Lima, ósea siempre hay mucha gente, el pasaje cuesta 30 céntimos. La gente no es muy amable y menos con una persona que los molesta con su mochila. Al bajar de estación, me di cuenta que era la equivocada y estuve viendo el mapa, pensé caminar hasta que un chico muy amable se acercó para preguntarme si me podía ayudar y me dijo que no era buena idea caminar por ahí; me dio la ruta y los buses correctos y pude llegar a mi destino con facilidad. Siempre hay gente amable. 

El malecón tiene varias atracciones, la estatua de Bolívar y San Martín, que es muy famosa en las postales de la ciudad, una ruleta para observar la cuidad, como the eye of London, un jardín japonés y al final de este está el barrio Las peñas, muy tranquilo, con bastante seguridad y muy típico de la zona, tiene 444 escalones ( no los conté, están numerados) y unos más para subir al faro, desde donde se puede ver una espectacular vista del atardecer en Guayaquil. No hay costo. En la subida, o bajada, hay tiendas, bares y restaurantes. 


En la subida contigua hay un barrio, Santa Ana, con casas recuperadas de la época republicana. Pero están deshabitadas o hay algunos pocos restaurantes o bares. Me pareció como un barrio artificial, construido para los turistas. Al volver, me tomé una cerveza en el malecón, en el Bar Pilsener, la lata cuesta 1.50

¡Ah! Y cerca está la catedral, la iglesia San Francisco pero también el Parque de la iguanas, frente a la catedral. Es un parque con un montón de iguanas, a las que puedes alimentar, con su lechuguita, como si fueran palomas; hay un montón, ten cuidado con pisarlas. También en el malecón, recomiendo visitar el Museo de Antropología y de Arte Contemporáneo, es gratis, pero debes presentar DNI o pasaporte. 

Niña dándole su lechuguita a las iguanas

Guayaquil es una ciudad grande y tiene todos los problemas y peligros de una ciudad grande. Así que solo estuve una noche. 

Olón

A poco menos de 4 horas desde Guayaquil. Tomar el bus en el terminal. 
Pasaje: 6 dólares 
Hostal La jungla, 18 dólares el día, es bieeeeeen básico. Se puede utilizar la cocina pero algunos huéspedes piensan que es su casa y dejan todo sucio. 

Decidí evitar Salinas o Montañitas por su fama de fiestas y porque son demasiado famosas, una especie de Máncora en el Perú. Olón es un pueblo pequeño, me hizo recordar a Los Órganos, muy tranquilo y solo para venir y relajarte. La playa es larguísima y casi no hay gente en ella. Puedes subir al Santuario Blanca Estrella de Mar, abierto hasta las 5:30 de la tarde, desde ahí se tiene una vista linda de la amplitud del pueblo. 

A 14 km de la carretera hay está la Cascada de Alex, a la que no llegué porque el Google maps indicaba otro destino que no existe. Mucha gente recomienda ir en bici, caminé unos 40 minutos, hasta que un señor me dijo que era más difícil de lo que pensaba y necesitaba una bici, caballo o moto. Desistí de mi visita y pasé el día en la playa. En el camino a las cataratas vi varias hosterías, esta parte del pueblo es muy tranquila y con chacras. 

Vista de Olón desde el Santuario


Las tunas 

Yo pensaba que Olón era tranquilo pero Las tunas es demasiado tranquilo. 
A 30 minutos desde Olón. Salir a la carretera y en cualquier esquina tomar los buses verdes
1.50 el pasaje 
Alojamiento Wipe Out, 45 dólares, desayuno incluido. 

Acá no hay mucho para hacer, pero es un sitio muy bueno para relajarse y no hacer nada. La playa tiene una extensión de 7 kilómetros que puedes recorrer al lado del mar, este es tranquilo y no es helado como el mar de Lima. 

Las ofertas de hospedaje son pocas. Llegué a este hostel por Booking. Está frente al mar en donde tienen hamacas para pasar el día. Tiene un restaurante y puedes escuchar al mar desde tu habitación. Los cuartos son cómodos, con baño, toallas y agua caliente. En el pueblo hay pocos restaurantes y si entras a uno podrás ser la única cliente, es por esto que no es muy barato; una comida puede costarte 8 dólares, lo que en Cuenca podrías encontrar a 3. Recomendaría llevar comida o snacks desde los supermercados de Olón. 

La playa está casi vacía y se puede recorrer con facilidad. Es un lindo sitio para descansar y relajarse. 

Ay, qué vida

Puerto López 

20 minutos desde Las tunas. Salir a la carretera y tomar buses verdes.
75 centavos el pasaje 
Alojamiento Alcazaba. 25 dólares 

Es una de las ciudades principales de la costa ecuatoriana, es pequeña y de casas algo descuidadas. Vine por la fama de la playa más linda de Ecuador, es un parque o reserva natural, Los frailes. 

Para llegar a Los frailes hay que ir al terminal, normalmente las mototaxis cobran 50 centavos pero al terminal pueden cobrar un dólar. Ahí tomas los buses que van a Jipijapa, cobran 50 centavos. Debes decir al cobrador que bajaras en Los frailes, son unos 10 minutos de viaje. Al llegar a la entrada tienes que registrarte con tu número de pasaporte o DNI, es gratis. Desde ahí son 3 kilómetros que puedes hacer en 40 minutos caminando o en 10 en mototaxi, estas cobran un dólar por persona. 

La playa es linda y tranquila, muy bien cuidada. No puedes llevar alimentos ni cigarros, pero snacks y agua sí. Casi no hay olas y el agua es súper refrescante. Es una playa muy linda y visitada por muchos turistas. A las 4 cierran el parque y la gente se tiene que buscar otra playa. También puedes subir a su mirador. 

Para volver haces lo mismo pero en mi caso había colectivos, los taxis amarillos también hacen colectivo, por un dólar te regresan al centro de Puerto López. 

Las playas del puerto serían más linda si estuvieran más limpias. Mi hostel es tranquilo, limpio y cómodo; una familia es la dueña y son muy amables. Está a unos 10 minutos a pie desde el centro, está como en una loma, ideal para huir de un tsunami, el barrio es como un pueblo joven pero parece seguro y es fácil de llegar. Hay varios hoteles que están por la carretera o frente al mar, pero desde la terraza de este hay un lindo atardecer. 

La playa más linda de Ecuador
Comida

La comida se basa en pescados y mariscos. Tienen una versión diferente del ceviche, lo cocinan antes y luego lo hacen con el limón, agregan pedacitos de tomate y cebolla, es una especie de sopa en jugo de limón y, supongo, agua de la cocción del pescado, personalmente me quedo con su pescado al ajillo. 

Acá se acaba mi visita por la Costa. El siguiente destino es Zumbahua.