Mi propósito era llegar a Pasto, en Colombia, leí que tenía que salir temprano para llegar a Pasto por la tarde.
Desde el centro de Otavalo tomé un taxi por 1,50 a la Panamericana, le dije que me deje en el paradero de los buses a Tulcan. No espere mucho hasta que pasó el primero.
El pasaje cuesta 3,75 hasta Tulcan. Hace una parada en Ibarra. El viaje es de 3 horas y media.
En el bus un colombiano y su pequeño hijo me preguntó si quería compartir el taxi a la frontera. Acepté y entre los dos pagamos 3,50 por un viaje de unos 10 minutos. Este nos dejó en la frontera.
En la frontera ecuatoriana hice una cola de dos horas para que me sellen el pasaporte. Crucé el puente caminando. En la colombiana me tomó tres horas pasar por migraciones. Esto se debe a la gran cantidad de venezolanos que entran a estos dos países o que están en camino al Perú o más al sur.
Ya era de noche para llegar hasta Pasto, así que decidí quedarme en Ipiales. En la frontera hay combis, colectivos y taxis. El taxi cobra entre 8 mil y 10 mil pesos. Y el colectivo 2 mil por persona, tomé el colectivo porque la combi debe llenarse. El colectivo me dejó en el centro de la ciudad.
Hospedaje
Ahí fui al hostel Belmonte, que cobra 18 mil pesos por un cuarto personal con baño.
Ipiales
Es el primer pueblo que encuentras al entrar a Colombia desde Ecuador, es pequeñito y su única atracción es una iglesia estilo gótico a la cual no fui. Desde acá salí a Pasto.
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